viernes, 11 de mayo de 2012

PROCESO BIOLÓGICA DEL HAMBRE Y ENVEJECIMIENTO CEREBRAL COMO INTERVIENE EL SISTEMA NERVIOSO Y SISTEMA ENDOCRINO













Proceso biológico del hambre y envejecimiento cerebral. 

Hambre.
Definimos el hambre como la necesidad fisiológica que nos induce a ingerir alimentes, lo cual constituye un factor fundamental para nuestra supervivencia.
Dentro del proceso biológico del hambre encontramos diversas teorías que explican esta conducta; entre ellas se encuentran:
Teoría de contracciones estomacales: planteada por Cannon y Waschburn. En la cual postulan que sentimos hambre por medio de contracciones estomacales.
Teoría de la insulina: en ésta de afirma que tenemos hambre cuando los niveles de insulina sufren un incremento súbito.
Teoría lipostatica: propuesta por kenndy. En la cual se postula que existen unos receptores hipotalámicos que detectan la elevación del nivel plasmático de ácidos grasos, que en consecuencia emiten la señal del hambre.
Dentro del proceso del hambre encontramos que el sistema  nervioso interviene por medio de los núcleos ventromediales anterior y lateral, en donde los núcleos laterales aumentan los estímulos positivos que facilitan la respuesta de ingestión y promueven la movilización de reservas corporales, y el núcleo ventromedial anterior, potencia el estimulo alimentario y facilita la evitación de comida, y promueve el almacenamiento y conservación de reservas corporales, el hipotálamo es el centro que gobierna el circuito del hambre y saciedad.
De esta misma manera está relacionada con el sistema endocrino por hormonas como:
La serotonina: que actúan como mensajero que inhibe el hambre.
Gherlin: hormona segregada por el estomago, se eleva cuando este está vacío, lo que indica que hay q comer.
leptina: informa al cerebro acerca de los estados de reserva energética.
Insulina: ayuda a ingresar la glucosa en los músculos y es un potente disipador del hambre.
Envejecimiento cerebral.
Durante el envejecimiento se presentan una serie de modificaciones tanto morfológicas como corporales con el paso del tiempo en los sistemas y aparatos que componen el organismo se producen una serie de modificaciones que afectan tanto la estructura como las funciones corporales, hay modificaciones que podemos considerar globales o generales; a nivel celular se produce un descenso a nivel de células, y en el caso del sistema nervioso, se considera que se puede producir un rasgo de pérdida de unas 100.000 por cada día. Los cambios morfológicos en el encéfalo se mantienen estables hasta los 50 años, aunque la pérdida de peso y volumen comienza a los 30 años; proceso donde tiene una importante influencia las sustancia gris y la sustancia blanca, aunque la gris se pierde antes que la blanca. Lo cambios a nivel cerebral, entre otros son:
- el adelgazamiento en de las circunvoluciones cerebrales, en particular, la frontal y la parietal.
- Reducción del flujo sanguíneo cerebral.
- acumulación de proteínas anormales en cúmulos y placas.
- acumulación intracelular de pigmentos hipofusinos.
- diversas lesiones anatómicas que guardan una alta correlación con la demencia cenil.
- también sufren deterioros los órganos de los sentidos.

En cuanto a la participación del sistema endocrino, la característica fundamental, es una reducción progresiva en su capacidad para mantener la homeostasis frente al estrés ambiental, el efecto que genera los cambios del envejecimiento sobre el sistema neuroendocrino es una resistencia progresiva a la retroalimentación negativa de los órganos.

Kelly Charris.
Luis Marinez.
Rafael blanco.

Hambre.
Definimos el hambre como la necesidad fisiológica que nos induce a ingerir alimentes, lo cual constituye un factor fundamental para nuestra supervivencia.
Dentro del proceso biológico del hambre encontramos diversas teorías que explican esta conducta; entre ellas se encuentran:
Teoría de contracciones estomacales: planteada por Cannon y Waschburn. En la cual postulan que sentimos hambre por medio de contracciones estomacales.
Teoría de la insulina: en ésta de afirma que tenemos hambre cuando los niveles de insulina sufren un incremento súbito.
Teoría lipostatica: propuesta por kenndy. En la cual se postula que existen unos receptores hipotalámicos que detectan la elevación del nivel plasmático de ácidos grasos, que en consecuencia emiten la señal del hambre.
Dentro del proceso del hambre encontramos que el sistema  nervioso interviene por medio de los núcleos ventromediales anterior y lateral, en donde los núcleos laterales aumentan los estímulos positivos que facilitan la respuesta de ingestión y promueven la movilización de reservas corporales, y el núcleo ventromedial anterior, potencia el estimulo alimentario y facilita la evitación de comida, y promueve el almacenamiento y conservación de reservas corporales, el hipotálamo es el centro que gobierna el circuito del hambre y saciedad.
De esta misma manera está relacionada con el sistema endocrino por hormonas como:
La serotonina: que actúan como mensajero que inhibe el hambre.
Gherlin: hormona segregada por el estomago, se eleva cuando este está vacío, lo que indica que hay q comer.
leptina: informa al cerebro acerca de los estados de reserva energética.
Insulina: ayuda a ingresar la glucosa en los músculos y es un potente disipador del hambre.

Envejecimiento cerebral.
Durante el envejecimiento se presentan una serie de modificaciones tanto morfológicas como corporales con el paso del tiempo en los sistemas y aparatos que componen el organismo se producen una serie de modificaciones que afectan tanto la estructura como las funciones corporales, hay modificaciones que podemos considerar globales o generales; a nivel celular se produce un descenso a nivel de células, y en el caso del sistema nervioso, se considera que se puede producir un rasgo de pérdida de unas 100.000 por cada día. Los cambios morfológicos en el encéfalo se mantienen estables hasta los 50 años, aunque la pérdida de peso y volumen comienza a los 30 años; proceso donde tiene una importante influencia las sustancia gris y la sustancia blanca, aunque la gris se pierde antes que la blanca. Lo cambios a nivel cerebral, entre otros son:
- el adelgazamiento en de las circunvoluciones cerebrales, en particular, la frontal y la parietal.
- Reducción del flujo sanguíneo cerebral.
- acumulación de proteínas anormales en cúmulos y placas.
- acumulación intracelular de pigmentos hipofusinos.
- diversas lesiones anatómicas que guardan una alta correlación con la demencia cenil.
- también sufren deterioros los órganos de los sentidos.

En cuanto a la participación del sistema endocrino, la característica fundamental, es una reducción progresiva en su capacidad para mantener la homeostasis frente al estrés ambiental, el efecto que genera los cambios del envejecimiento sobre el sistema neuroendocrino es una resistencia progresiva a la retroalimentación negativa de los órganos.

Kelly Charris.
Luis Marinez.
Rafael blanco.

2 comentarios: